Estimados aprendices, la cultura de la paz consiste en una serie de valores, actitudes y comportamientos que rechazan la violencia y previenen los conflictos, teniendo en cuenta los Derechos Humanos. Este proceso es lento ya que significa un cambio de mentalidad individual y colectiva. Dos aspectos claves en el fortalecimiento de una cultura de paz son, por un lado, asumir el conflicto como parte de las dinámicas de las relaciones personales y por otra, el aprendizaje y aplicación de estrategias de transformación de los conflictos. En este cambio la educación tiene un papel importante, debido a que incide desde los ambientes de aprendizaje en la construcción de los valores que son llamados ciudadanos o socioemocionales, permitiendo una evolución del pensamiento social. Los cambios evolutivos, aunque son lentos, tienen un carácter más irreversible y en este sentido, la formación ayuda a la construcción de nuevas formas de pensar.
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